El Ascendente o cúspide de la primera casa (ASC) es un punto personal en el horóscopo que, por lo menos, tiene tanta importancia como el Sol y la Luna. Refleja el grado del signo del zodiaco que se eleva por el este en el momento del nacimiento de cada persona. Este grado cambia, en término medio, cada cuatro minutos, y por el horizonte sale un signo nuevo cada dos horas, aproximadamente. (Hay treinta grados en cada signo). Ciertos signos ascienden más rápidamente que otros, esto depende de la cercanía con respecto al polo norte o al polo sur. En el hemisferio norte, Acuario, Piscis, Aries y Tauro subirán más rápidamente, mientras que en el hemisferio sur, serán los signos contrarios (Leo, Virgo, Libra y Escorpio) los que suban más rápidamente, como resultado del ángulo que tiene la Tierra en la rotación sobre su eje.
El grado del Ascendente depende del lugar donde naciste y, más concretamente, de la latitud del nacimiento, mientras que el Medio Cielo depende de su longitud. Como el Ascendente está relacionado con la rotación de la Tierra sobre su eje, y no tiene nada que ver con los planetas, mostrará cómo el carácter (la influencia planetaria) se manifiesta de un modo práctico en la Tierra. También mostrará el camino de la vida o el papel real de la personalidad de cada uno en la Tierra. Será la manifestación física del destino de cada uno en los asuntos terrenales. Por todo ello, es el punto más vital del horóscopo y está relacionado con la experiencia de nacer y la salud del cuerpo físico. Mientras el Sol representa la identidad consciente y la Luna, a la mente inconsciente, el Ascendente representa a la persona o el papel que cada persona interpreta en el gran teatro de la vida.
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